El sábado 14 de Enero algunos militantes del Bloque Obrero de Valladolid se concentraron para denunciar, una vez mas, los recortes sociales y la situación que estamos sufriendo la clase trabajadora, después de escenificar la venta en rebajas de trabajadores se pasa a leer el siguiente comunicado...
Comunicado:
Somos los trabajadores y las trabajadoras quienes cargamos con el peso de la crisis del sistema capitalista, somos nosotros, el pueblo, quienes padecemos el saqueo continuo que merma nuestros ya escasos derechos conseguidos mediante décadas de cruentas luchas contra el sistema opresor.
La denominada crisis arribo dentro del estado español bajo el cobijo de un gobierno que se autodenomina "socialista y obrero", siglas que en si mismas no son sino un insulto hacia la clase trabajadora en cuanto se mide la repercusión de sus actos pues nuevamente demostraron ser meros lacayos de los mercados, sumisos al B.E, F.M.I y a los gobiernos francés y alemán que son los portavoces del capital dentro de la comunidad económica europea.
No dudaron en cuanto a inyectar el fruto de nuestros impuestos a la banca responsable ni tembló su mano a la hora de elevar la edad de jubilación y aumentar los años cotizables suponiendo la negación de una vejez digna; apenas les importaron las consecuencias que sus reformas laborales han supuesto para nuestros derechos que han quedado aun mas reducidos.
No obstante,al contrario de cuanto muchos puedan creer, el actual gobierno avalado tanto por Merkel y Sarcozy como por la patronal de la CEOE, lejos de crear soluciones tan solo recrudecerán el problema dando continuidad al trabajo se sus predecesores comenzaron.
Apenas comenzado su trabajo como representantes del capitalismo dentro del estado español el nuevo presidente ha mentido a los ciudadanos, retractándose en su promesa de no subir los impuestos, justificándose en las precarias condiciones que el anterior gobierno les ha servido en bandeja, justificación que saldrá a relucir en demasiadas ocasiones.
El nuevo gobierno prepara medidas y recortes; medidas como el saneamiento de la banca, la supresión de las prejubilaciones y la congelación de los empleos públicos, medida que curiosamente no afectara a los cuerpos de seguridad del estado; pretenden arrebatarnos incluso la dignidad y a cambio ofrecerán mas policía.
Todos aquellos recortes iniciados tiempo atrás en las comunidades autónomas, en su mayoría gobernadas por el PP, se extienden rápidamente a nivel estatal donde se están llevando a cabo políticas de privatización encubiertas en los campos de la sanidad y la enseñanza públicas, hechos materializados durante años que no tendrán mas propósito que imponer un modelo de sanidad privada donde la atención medica sera un privilegio de aquellos que posean recursos económicos para costearla y negar el derecho de una educación pública para todos, sufriendo un retroceso hacia décadas pasadas, donde tan solo las clases pudientes poseían el privilegio de costear una carrera para sus hijos.
Este nuevo gobierno cuya consigna es bregar contra la crisis en beneficio del pueblo prepara una nueva reforma laboral, una interrogante en si misma dado el hermetismo que gira en torno a esta, negandose por el momento a exponer su contenido ante la opinión publica.
Un documento que en toda regla supondrá mayor precariedad para la clase trabajadora en beneficio de la patronal que contempla como su voracidad sera nuevamente recompensada mientras sindicatos claudicantes permanecerán inertes, aceptando lo inaceptable en pos de mantener sus privilegios.
Vivimos dentro de un estado donde las cifras del paro rondan ya los cinco millones de ciudadanos inscritos, donde los desahucios en beneficio de la banca especuladora van en aumento y la creciente indigencia es una realidad que las autoridades pretenden ocultar; donde año tras año suben los precios de los servicios públicos, energéticos y alimenticios, donde aumentan los impuestos mientras se congelan los salarios de los trabajadores; donde sindicatos sumisos al capital ceden nuestros derechos a cambio de favores y banqueros y empresarios hacen su agosto con la crisis.
Vivimos en un estado donde los mismos medios de comunicacion que silencian crisis humanitarias desvían nuestra atención ofreciendo una imagen distorsionada de la realidad y adornando esta con absurdo consumismo, ocultando el oscuro futuro que se divisa en el horizonte donde los jóvenes de hoy que padecen en sus carnes el fruto de la precariedad serán los esclavos del mañana.
El sistema capitalista ha desprendido su mascara de humanitarismo mostrando su verdadero rostro ante un pueblo que poco a poco va tomando conciencia de una realidad que podría pasar por ficción si tantos hechos acumulados no dieran fe de ello.
Una realidad que nos presenta dos opciones, resistencia o sumisión ante quienes pretende convertir a la mayoritaria clase trabajadora en meros sirvientes del capitalismo.
Es necesario apartarse tanto de partidos neoliberales que se autoproclaman a si mismos la izquierda como de sindicatos supuestamente mayoritarios regidos por la ley del dinero que siempre nos han vendido.
Es necesario sembrar la semilla de la unidad popular pues tan solo la lucha continua dará como fruto el escenario necesario para crear entre todos una alternativa a este sistema genocida,donde la justicia, la igualdad y la solidaridad sean los cimientos de un nuevo futuro de todos y para todos.
Nuestro es el camino.
